Taberna O Gato Negro - Santiago de Compostela, A Coruña

La Taberna O Gato Negro es un popular establecimiento de comida típica gallega ubicado en Rúa da Raíña, s/n, 15702 Santiago de Compostela, A Coruña, España. Este restaurante ofrece una deliciosa variedad de platos tradicionales gallegos en un ambiente cálido y acogedor.

Una de las principales características de la Taberna O Gato Negro es su amplia selección de asientos al aire libre, lo que la convierte en el lugar perfecto para disfrutar de una comida o bebida en un hermoso día soleado. Además, el establecimiento cuenta con instalaciones accesibles para personas en silla de ruedas, lo que lo hace inclusivo y acogedor para todos los clientes.

La Taberna O Gato Negro ofrece una variedad de opciones de comida y bebida, incluyendo aperitivos, bebidas fuertes, cerveza, vino, desayuno-almuerzo, almuerzo, cena, postres y más. El menú está lleno de platos deliciosos y saludables, y el personal es conocido por su excelente servicio y atención.

El restaurante también cuenta con varias opciones de pago, incluyendo tarjetas de crédito, débito y dispositivos móviles mediante NFC. Además, ofrece servicio de entrega a domicilio y tiene estacionamiento disponible para los clientes que prefieren conducir.

La Taberna O Gato Negro tiene una excelente reputación en línea, con una opinión media de 4.4/5 según 4670 valoraciones en Google My Business. Los comentarios de los clientes elogian la deliciosa comida, el servicio amable y el ambiente agradable del restaurante.

Opiniones de Taberna O Gato Negro

J Dan

4/5

Sorpresa agradable. No es un sitio especialmente "lindo", más bien lo contrario, rezuma austeridad visual, eso sí, lo compensa de sobra con una comida muy auténtica y personal agradable. Muy recomendable la empanada pero sobre todo, el pulpo ?, espectacular, muy muy rico. Y además todo muy bien de precio. Totalmente recomendable.

Giuseppe Miraglia

3/5

Antigua taberna gallega, un buen sitio para comer buen marisco fresco en Santiago.
El local en sí es muy básico, pero se come bien. También es verdad que se ha adaptado a los precios locales, así que no está entre los más baratos de la zona.
Visto que los platos no son muy grandes, nosotros nos vinimos arriba y entre 2 personas pedimos: pulpo, empanada de congrio, percebes, zamburiñas y berberechos. Todo eso, sumando a 1 litro de vino blanco local, sumó 85€.
Lo dicho, marisco muy fresco y bien cocinado, pero nos esperábamos raciones más generosas por el precio que tienen.
Servicio bastante frenético, ritmos muy altos y la sensación que nos dio es que era para meter más gente posible. Puede que existan mejores soluciones con la misma calidad-precio pero, por el poco tiempo que estuvimos en la ciudad, no lo podemos decir con total certidumbre.
Por finalizar, aconsejo llegar poco antes del horario de abertura, dado que el sitio no es muy grande y se llena muy rápido. Nosotros pasamos por delante a las 19:15 y decidimos quedarnos a cenar después de haber visto que abría a las 19:30. Después de 5 minutos, la cola llenó la calle entera.

Laura Aduriz Sarabia

5/5

Un local de siempre, donde el trato es cercano, comida casera y de calidad, sin dejarse llevar por moda, prima la calidad y el buen trato. Siempre es un placer volver. El mejor local de Santiago.
La empanada es espectacular… pero el pulpo es indescriptible!

Sergio Jiménez

4/5

Local pequeño, tradicional con muy buen producto. Destacar las empanadas sobre todo la bonito (maravillosa) y las almejas a la marinera. La nota negativa se la llevan los camarones, parecían pasados de cocción. No admiten reservas, va por orden de llegada. La espera llegó a ser de más de media hora aunque merece la pena. Admiten perros.

Dani Martínez

5/5

Local pequeño, apenas seis mesas en la sala de dentro y cuatro frente a la barra, se llena muy muy pronto.
Cocina típica local buena y barata:
* Empanada: probamos un trozo de pulpo y un trozo de congrio, estaban buenas ambas pero me quedaría con la de congrio.
* Lacón: muy bueno.
* Chorizos al vino: buenos.
Todo ello bien regado por una buena jarra de Ribeiro de barril, salió por unos 30€.

RAUL

5/5

Fuimos a comer y es un sitio q no reservan y t van cogiendo el nombre hasta q haya una mesa libre acorde al número de comensales q sean. La comida de diez la calidad impresionante. Primero pedimos una empanada de atún riquísima típica gallega. Después pedimos una ración de percebes, cigalas y un buey, que nos las pusieron en una fuente como si fuera una mariscada, IMPRESIONANTE. Para chuparse los dedos. Seguimos con un pulpo y unas almejas a la marinera, no tengo palabras y se me saltan las lágrimas de lo buenas que estaban, todo esto regado con un albariño de la casa. De postre pedimos tarta de queso y queso con membrillo, los postres eran normalitos pero ricos. Experiencia muy buena en un bar típico de los que había antes en Galicia. SÚPER RECOMENDABLE. Seguro que repetiremos.

Lucia VΔlls

3/5

Sitio claramente sobrevalorado, aunque creo que ya solo van turistas. Tenían la comida fuera de la cocina, en medio del pasillo, por donde la gente pasaba para ir hacia las mesas, unas condiciones claramente antihigiénicas. Hacía un calor sofocante, menos mal que llevábamos abanico. La pequeña sala en la que nos colocaron, con muchas mesas diminutas y por tanto mucha gente casi gritando, se mantenía con un mísero ventilador. No sé que almejas habrán probado algunos escritores de reseñas, pero las que nos pusieron a nosotros no son ni de lejos las mejores que hemos probado y por si fuera poco parecía que se les había quemado algún ingrediente de la salsa. El pulpo estaba bien, sin más. Los mejillones en escabeche sí que merecieron la pena y sobre todo destacaría el buey de mar, muy sabroso, aunque si no vais pronto dudo que queden. Si tenéis intención de ir, os recomiendo llegar temprano a eso de las 19:30 porque se forman colas ya que no reservan y el sitio está muy solicitado, aunque no termino de entender por qué. Calidad de marisquería pero en una taberna cutre y con los mismos precios.

ignasi sanchez sanchez

5/5

Excelente relacion calidad/precio
Trato muy familiar.
Llegamos viernes noche muy tarde y nos dijeron que no nos quedaríamos sin cenar... Espectacular el pulpo.Muchas gracias y volveremos