Merendero Marina - Calles, Valencia

Paco T.

Paramos a comer el Sábado,sin reserva aunque nos avisaron que tardaríamos en comer unos 30' al final fue casi una hora. Eso dentro de lo que cabe bueno.. pero la comida,al menos lo que pedimos nosotros la ensalada de pollo,normalita,las patatas chedar congeladas y el arroz que hecho a leña,confiamos que estuviera bueno y estaba muy pasado,una pena y experiencia mala,no lo recomiendo.

Rafa P.

Tras una ruta impecable por el paraje del acueducto de peñacortada no hay mejor sitio en el que parar para comer una buena carne a la brasa en un ambiente totalmente rural.

Rutas M. /. J.

Buen servicio, amplia carta y sorprendente calidad. Muy bueno el morro y amplias raciones. Precios razonables.

Jesús S.

Un restaurante encantador junto al río, con un ambiente ideal para relajarse. Ofrecen deliciosas paellas, carnes a la brasa y tapas, todas preparadas con ingredientes frescos. El servicio es rápido y el trato del personal siempre es muy amable y atento. La calidad de la comida es excelente, con raciones generosas, y los precios son muy razonables. Perfecto para disfrutar de una buena comida en un entorno natural.

Victor P.

Visita el 8 de abril, festivo, y tanto la comida como el servicio muy bueno. La paella de pollo y conejo a leña muy buena, me ha sorprendido gratamente. Volvería sin duda.

christian B.

Lugar muy bien en relación calidad precio, fuimos con mi pareja a comer después de hacer la ruta del acueducto y nos gustó ya que la paella se hace a leña al igual que algún plato combinado de la carta. Recomendable

Ángela A.

Fuimos un sábado a cenar sin reserva , nos atendieron rápido y muy atentos de sus clientes .
Recomendaría reservar previamente para asegurar una mesa , ya que nosotros tuvimos la suerte que se quedó una libre .
Volveremos !!

Luis S.

Fuimos a este merendero con reserva, en un día festivo con mucha clientela. Desde el principio ya pintaba que la experiencia iba a ser regular: no les quedaban ni embutidos ni huevos. Pedimos el menú los adultos, y para los niños un simple plato combinado de pollo a la plancha y patatas.

Los primeros platos fueron llegando separados, con una diferencia de hasta 20 minutos. El plato de los niños llegó media hora después que el primero de los adultos, y solo tras recordarlo al camarero que ya iba agobiado. Los segundos platos tardaron 40 minutos en llegar. Además llegaron fríos, y también por partes. El camarero se disculpaba continuamente diciendo que la cocina estaba a tope. Cuando llegamos apenas habían 4 mesas, y cuando nos pusimos a reclamar estaba el local a reventar. Es decir, no importa que pidas antes que los demás, con cada plato te pones a la cola. Y el plato de los niños, que debería salir el primero SIEMPRE, entra en esa competición también.

Para ser justos, la paella y la olla estaban muy buenas. Pero servir un pedazo de pollo frío de segundo con patatas tirando a mal echas (ver foto) arruina los méritos del primero. Y la malísima gestión de cocina hacen de este lugar un sitio poco recomendable. Además había un batallón de moscas y avispas acechando en todo momento, algo que se puede al menos atenuar de distintas formas.